En estos días soleados todo parece ir a mejor, es duro pensar que nos influya tanto el clima, pero te hace ver todo desde un prisma mucho más colorido. Viene verano, me encanta el verano, siempre hago menos cosas de las que me propongo, pero así somos. Ahora tengo tiempo para escribir y no escribo, para dibujar y no dibujo, para tocar mi Ibánez y no la toco, e incluso, tengo tiempo para pensar y no pienso.
Por cierto, ahora que me acuerdo, estoy hasta las pelotas que los mexicanos se metan con los doblajes de las películas al español, me repatea. Pero me duele más que nos tachen de incultos, de maltratadores y de otras cosas entre las cuales fascistas es lo más suave. No conoceis, no quereis conocer y, además, os creeis con derecho de opinar sobre nosotros, y lo peor, que creeis que llevais la razón. No quiero generalizar, me encanta la cultura Mexicana y me encanta de donde viene, solo mostrar mi contrariedad.
Y ahora lo más importante, y por lo que actualizo, esta princesa que aparece abajo es lo que unos años después se convertiría en lo que es ahora, mi mejor tesoro. Lleva un lustro a mi lado, sin separarse, y ahora mismo no puedo explicar lo que siento. Bueno, sí puedo, pero me da vergüenza escribirlo en un blog.
24/4/08
tempestad y calma
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